Influenza A (H1N1), también conocida como la gripe porcina causó gran impacto, disminuyendo la entrada de brasileños en Argentina. La previsiones son pesimistas. Se estima que un 50% menos que el flujo normal. Los datos sólo cuentan a los turistas que entran en el aeropuerto internacional de Ezeiza, Buenos Aires. Los que cruzan la frontera de forma terrestre o los que desembarcan em el puerto de Buenos Aires no se cuentan. Antes de la gripe, a los efectos de la crise financiera internacional, la caída en la entrada de brasileños en el vecino país fue del 10%, afectando también a los brasileños que vivían en Argentina y los que estaban en el proceso de revisión. Con el objetivo de atraer nuevos brasileños, el país prometió una oferta tentadora. La campaña durará hasta el mes de septiembre. La caída en el número de turistas ha llevado a las autoridades argentinas a buscar medidas para suavizar el impacto negativo en la prensa acerca de la epidemia de gripe. La estrategia consiste en abastecer el mercado diario con noticias positivas de los destinos turísticos de Argentina. El país espera que a partir de octubre, el flujo vuelva a la normalidad, a la medida que los brasileños se acostumbran con la aparición de la influenza porcina en Brasil.
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